
DOLOR
INTERVENCIÓN BASADA EN AGENTES FÍSICOS
Los agentes físicos son todos los elementos físicos con que cuenta el fisioterapeuta que se emplean para intervenir en el cuerpo con fines saludables. (Pavez, 2009).
La termoterapia se define como todos los agentes físicos que son capaces de transferir energía con el fin de aumentarla temperatura de los tejidos. En la termoterapia superficial se emplean agentes fisioterapéuticos que buscan un calentamiento intenso de los tejidos superficiales y un calentamiento de leve a moderado de los tejidos de mayor profundidad. Entre estos se encuentran: las compresas húmedas calientes (CHC), la crioterapia, el baño de parafina (BP), la hidroterapia (HD) y los infrarrojos (IR). (Pavez, 2009).
Compresas húmedas calientes: Pavez (2008) realizo una revisión sistemática para analizar los efectos de las CHC en el alivio del dolor por osteoartritis de columna y el dolor miofascial, y concluyó que hay evidencia de nivel 1b y recomendación A de que las compresas húmedas calientes producen efectos benéficos sobre el dolor, de forma tal que potencian una intervención posterior.
Baño de parafina: Robinson et al (2007), en su metaanálisis para el tratamiento de la artritis reumatoide, concluyeron que para efectos beneficiosos a corto plazo para manos artríticas se pueden recomendarlos baños de cera de parafina combinados con ejercicios.
Hidroterapia: Silva et al (2008), en un estudio controlado aleatorizado con puntuación PEDro 7/10, investigaron los efectos del ejercicio acuático en 64 sujetos con osteoartritis de rodilla por 18 semanas y concluyeron que la hidroterapia fue superior a los ejercicios en tierra para mejorar el dolor antes y después de caminar 15 m. En un metaanálisis, evaluaron los efectos del ejercicio acuático en la osteoartritis de cadera y rodilla, y concluyeron que tiene un efecto a corto plazo en la condición (dolor, funcionalidad) en dichos pacientes. (Pavez, 2009).
Infrarrojos: En su estudio controlado y aleatorio, investigaron los efectos de la terapia de infrarrojos de 800 a 1.200nm de longitud de onda por 30 min en 39 sujetos con síndrome de dolor lumbar crónico, y concluyeron que los infrarrojos son efectivos en tratar el dolor lumbar crónico sin efectos adversos. (Pavez, 2009).
La fototerapia se define como el empleo terapéutico de la luz. La luz tiene aspectos físicos que deben considerarse a la hora de elegir un agente fisioterapéutico que la utilice. El mecanismo principal de este tipo de fisioterapia es la radiación electromagnética, como lo puede ser el láser. (Pavez, 2009).
Láser: En un metaanálisis con relación al láser de bajo nivel y la artritis reumatoide, concluyeron que hay evidencia de que el láser de bajo nivel disminuye el dolor y la rigidez en pacientes con artritis reumatoide aplicada al menos por 4 semanas. (Pavez, 2009).
En una revisión sistemática sobre el tratamiento del dolor miofascial con puntos gatillo, concluyó que la calidad de los estudios relacionados con el láser fue alta; sin embargo, parece tener un efecto beneficioso a corto plazo (3 meses) pero no queda claro si es superiora elongaciones con ejercicio. (Pavez, 2009).
En una investigación con puntaje PEDro 5/10, estudiaron los efectos de la manipulación quiropráctica más calor versus sólo el calor en 252 pacientes con disfunción secundaria a osteoartritis de columna. Ellos concluyeron que los cuidados quiroprácticos más el calor son más efectivos que el calor aplicado de forma aislada en aumentar el rango osteomuscular y en disminuir el dolor. (Pavez, 2008).
Estimulación nerviosa transcutánea (TENS): está basada en la aplicación sobre la piel de impulsos eléctricos, y se emplea tanto en el tratamiento del dolor agudo como del crónico de tipo neuropático, osteomuscular, y también en el dolor anginoso refractario a otros tratamientos. (Hernández, 2005).
Hidroterapia
REGRESAR